miércoles, 5 de mayo de 2010

RELIGIÓN: DEFINICIÓN Y NATURALEZA


FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN



Entre las muchas disciplinas que por diversas razones, con distintas perspectivas y con instrumentos de análisis específicos, se ocupan de la realidad de la religión (experiencias, emociones, culto y tradiciones, vivencia individual y comunitaria, inspiraciones, predicación y difusión, incluso polémicas y divisiones), le corresponde ciertamente a la filosofía de la religión la reflexión crítica sobre ella, pero sin que esto la separe de las demás ciencias que se ocupan del mismo objeto (psicología, sociología de la religión, historia de las religiones y religiones comparadas.) ni delimite, de forma absoluta y definitiva, un criterio epistemológico unívoco. Pensemos en la ciencia de la religión, de carácter empírico, no normativo; de análisis "objetivos" y, en cuanto que es posible, completos de formas históricas; de relaciones recíprocas y con la cultura, la política, la sociedad, la economía y el ambiente... Pensemos en la fenomenología de la religión que da una mirada de conjunto y ordena la complejidad de los fenómenos, de las convicciones y de las experiencias religiosas. Estos ejemplos no son casuales, ya que el mismo término es empleado, en diversos sentidos y con una metodología diferente, en el terreno filosófico y en el no filosófico.



RELIGIÓN: DEFINICIÓN Y NATURALEZA



Del latín, religio, que deriva de relegere, recoger, repasar, releer, o de religare, religar. Según la óptima definición de Émile Durkheim, «una religión es un sistema solidario de creencias y prácticas relativas a cosas sagradas, es decir, separadas, prohibidas, creencias y prácticas que unen en una misma comunidad moral, llamada Iglesia, a todos los que se adhieren a ella». Esta definición destaca como elementos esenciales de la religión las creencias en lo sagrado, que han de considerarse como un conjunto sistematizado y autónomo, y su aspecto social, por cuanto son compartidas por una colectividad.



El origen del término es tradicionalmente confuso. Se le asignan dos etimologías: la de relegere, de Cicerón, según el cual a «aquellos que vuelven diligentemente con el pensamiento, por así decir, como si repasaran lo que concierne al culto de los dioses, se les llama religiosi legendo, de la misma forma que elegantes viene de eligendo, y de diligendo los diligentes y de inteligendo los inteligenti»; o la de religare, según Lactancio: «Nos hallamos unidos y vinculados (religati) a Dios por este vínculo de la piedad. De aquí toma el nombre la religión misma y no, como interpretaba Cicerón, de relegendo»



La tradición ciceroniana destaca el aspecto cultural de la religión, dado que el hombre religioso romano repasa atentamente sus deberes y los ritos que lleva a cabo para relacionarse con la divinidad, mientras que la versión de Lactancio, apologista del s. IV, supone una relación personal y real, que une el cristiano a Dios. Una religión revelada se acoge, para explicar su origen histórico, a una revelación sobrenatural ocurrida en una época determinada y consignada en libros sagrados. Así, por ejemplo, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Una religión revelada es también positiva, en el sentido de que ha recibido la sanción, o la fundación, de un poder superior, y se contrapone a la religión natural.



Una religión natural no recurre a ninguna revelación divina para explicar su existencia, que se basa simplemente en los mismos hechos religiosos humanos, en cuanto provienen de estados de conciencia de una determinada colectividad humana: sentimientos, temores, deseo de comprensión del mundo, entre otros. Que se llamen naturales no implica que no tengan creencias sobrenaturales. Las llamadas religiones primitivas son religiones propias de los pueblos llamados primitivos. Durkheim les atribuye dos rasgos fundamentales y comunes: su naturalismo, es decir, su orientación a cosas de la naturaleza (vientos, ríos, astros, entre otros.), y su animismo, en el sentido definido por Tylor, esto es, la creencia de que existen en la naturaleza seres espirituales y espíritus personales, parecidos al hombre, pero superiores a él e invisibles a los sentidos.




Realizador por: Gabriel Trejo




Referencias Bibliográficas
FERRETTI G., Filosofía de la religión, en Diccionario teológico interdisciplinar, Sígueme, Salamanca
SCNMITZ J., Filosofa de la religión, Barcelona 1987.

1 comentario:

  1. YO CREÍA QUE UNO SE UNÍA CON EL MUNDO, SUS IDEAS. DE TODOS MODOS ME DA OTRO CAMINO. ESCUCHE EL TERMINO EN UNA MATERIA...CIENCIA Y TECNOLOGÍA.

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